Sedentarismo y dolor cervical

Si tenemos que mencionar una patología que vemos diariamente en clínica, esa es el dolor cervical. Y es que, un alto porcentaje de población sufre habitualmente problemas de origen cervical, gran parte de ellos originados por el sedentarismo.

¿Qué es el dolor cervical?

El dolor cervical o cervicalgia se define como dolor o molestia que afecta a una o varias estructuras del cuello, ya sean partes blandas (músculos), vértebras, nervios o discos intervertebrales.

El problema principal que presentan los pacientes suele ser el DOLOR, el cual se extiende habitualmente desde trapecios hasta la nuca, pero en muchas ocasiones viene también acompañado de LIMITACIÓN AL MOVIMIENTO, ya sea a la hora de mirar arriba, abajo o a los lados.

Los pacientes con patología cervical pueden mostrar otros síntomas asociados además del dolor o, incluso, mostrar dichos síntomas en ausencia de dolor cervical. Estos síntomas pueden ser:

  • Dolor de cabeza (cefalea tensional).
  • Mareos o sensación de inestabilidad.
  • Dolor mandibular.
  • Dolor referido al hombro o brazo.
  • Sensación de hormigueo, adormecimiento o falta de fuerza en el brazo.

Y como se ha mencionado al inicio, un problema generalizado relacionado con la patología cervical es el SEDENTARISMO. Pasar largos ratos en la misma postura (trabajos de oficina, conductores, y un largo etc.) origina que aumente la tensión de los músculos, y así el dolor y la rigidez.

Consejos

En este blog vamos a lanzar unos consejos para combatir ese dolor cervical o, al menos, paliarlo.

  1. Postura correcta: es fundamental una postura correcta si vas a pasar largo rato sentado. La espalda debe estar erguida, y no sacando “chepa” y con la cabeza adelantada. Si trabajas con pantallas, deben estar a la altura de la vista, no tener que mirar hacia abajo, y mucho menos tener la pantalla a un lado. Si trabajas recibiendo llamadas, utiliza también el manos libres en lugar de teléfono para no forzar la postura cervical.
  2. Muévete: el cuello es una parte más de nuestra columna, que no está diseñada para pasar largos ratos en la misma postura, así que cuando tengas oportunidad camina unos minutos, intenta que sea al menos cada hora.
  3. Ejercicios de espalda y cuello: estos son algunos ejercicios que puedes hacer sentado y pueden ayudarte a evitar el dolor y la rigidez.
    1. Mover la cabeza mirando hacia arriba y abajo (flexión y extensión).
    2. Mover la cabeza mirando a un hombro y al otro (rotación cervical).
    3. Estiramiento de trapecios y nuca.
    4. Mover hombros hacia adelante y atrás.
    5. Rotar el tronco hacia un lado y hacia el otro.

  1. Calor: el calor ayuda a relajar la musculatura, y ponerse calor seco 1-2 veces al día durante 15 minutos va a calmar las molestias cervicales.
  2. Fisioterapia: como hemos dicho, todo lo anterior nos ayuda a paliarlo en el día a día, pero cuando el dolor persiste o aumenta, o presenta acompañado otros síntomas asociados, no dudes en acudir a tu fisioterapeuta.
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