La fascia es tejido conectivo que se extiende por todo el cuerpo y conecta todas las estructuras. Da soporte, protección y forma al organismo.
Las disfunciones del tejido fascial, cursan con tensión excesiva debido a tracciones inadecuadas como una mala postura mantenida en el tiempo o un trauma físico o psíquico. También tiene mucha relación con la capacidad de cicatrización del organismo, por tanto, siempre que haya una cicatriz, va a ser muy importante su aplicación (postoperatorios, cesáreas…)
La liberación miofascial es una filosofía de tratamiento que va más allá del contacto puramente físico. Una buena aplicación puede liberar «atrapamientos» del tejido incluso muy antiguos y, a veces, difíciles de localizar. Suele ocurrir que con otras aplicaciones el paciente no es capaz de mejorar.
Se puede aplicar en todo el organismo. Algunas de las lesiones en las que es muy útil son:
- Contractura Dupuytren
- Túnel del carpo
- Tenosinovitis de DeQuervain
- Tortícolis congénita
- WI-PLAS
- Epicondilitis
- Rizartrosis
- Síndrome compartimental
- Neuroma de Morton
- Fascitis plantar
- Periostitis tibial
- Capsulitis adhesiva
- Sinusitis
- Tras inmovilizaciones
Las lesiones recurrentes, crónicas, sensaciones «raras» o difusas, orgánicas, «incomodidades», cicatrices… son susceptibles de tratamiento con la manipulación fascial.